[caption id="attachment_3403" align="alignnone" width="1500"] Funiculi, Lámpara de Lluis Porqueras (1979)[/caption] Treinta años después de que Lluís Porqueras diseñara su lámpara Funiculí, ha sido reeditada para recobrar el protagonismo que se merece. Funiculí se creó en el año 1979 y, en aquel entonces, el diseñador catalán era…
Treinta años después de que Lluís Porqueras diseñara su lámpara Funiculí, ha sido reeditada para recobrar el protagonismo que se merece. Funiculí se creó en el año 1979 y, en aquel entonces, el diseñador catalán era también propietario de una empresa de lámparas (Vapor) que respondía a la filosofía de Porqueras: “sacar, sacar y sacar hasta dejar la esencia del objeto útil y sencillo”.
La idea de la lámpara parte de las tradicionales luminarias de trabajo, provistas de un brazo flexible. A Lluís Porqueras se le ocurrió liberar la pantalla y darle más prestaciones y movilidad. Como él mismo explica: “le añadí una tija curvada y unas pinzas para permitir el movimiento de sube y baja. De ahí es de donde sale el nombre de Funiculí, de la acción funicular de subir y bajar, como el funicular del Tibidabo o de Montjuïc de Barcelona”.
A este sencillo mecanismo de sube y baja, que permite al usuario adaptar la luminaria a sus necesidades, se suma que la pantalla ofrece una rotación de 360º para dirigir el haz de luz hacia donde se desee. Para evitar el contacto del metal con el suelo, Funiculí tiene una goma que recubre el contorno de su base y le añade estabilidad. La lámpara está disponible en cinco colores: blanco, beige, rojo, verde musgo y negro
Sobre Lluís Porqueras:
El mismo Lluís Porqueras (Lleida, 1930) reconoce que empezó sin saber bien qué era el diseño industrial. Tras realizar algunos cursos de arquitectura y rehabilitar algunas masías, en 1965, funda Stoa, una empresa pionera del diseño catalán, que editó entre otras cosas lámparas de Enric Franch. En 1979, junto con Jaume Vaquero, funda la empresa Vapor que producía lámparas sencillas y cálidas, a contracorriente de la tendencia tecnológica de la época.
A pesar del fracaso comercial de la compañía, algunos de sus diseños todavía se producen ya que, en 1995, Marset adquirió el catálogo de productos de Vapor. Además de lámparas para su empresa, colabora con otras compañías como Mobles 114 o Santa&Cole. Posteriormente, Porqueras trabaja durante tres años para Targetti en la creación de una colección de lámparas llamada Barcelona. . Desde 2003, Porqueras colabora en el equipo de diseño de la firma Bover. Entre sus diseños destaca la luminaria de suspensión Claris o el pilón Finisterre, realizado en colaboración con Joan Gaspar.
No te quedes sin esta maravillosa pieza de diseño ibérico de autor. La lámpara Funiculí la puedes encontrar en nuestra tienda en Ribadumia.
Funiculí, la lámpara inspirada en los funiculares
Treinta años después de que Lluís Porqueras diseñara su lámpara Funiculí, ha sido reeditada para recobrar el protagonismo que se merece. Funiculí se creó en el año 1979 y, en aquel entonces, el diseñador catalán era también propietario de una empresa de lámparas (Vapor) que respondía a la filosofía de Porqueras: “sacar, sacar y sacar hasta dejar la esencia del objeto útil y sencillo”.
La idea de la lámpara parte de las tradicionales luminarias de trabajo, provistas de un brazo flexible. A Lluís Porqueras se le ocurrió liberar la pantalla y darle más prestaciones y movilidad. Como él mismo explica: “le añadí una tija curvada y unas pinzas para permitir el movimiento de sube y baja. De ahí es de donde sale el nombre de Funiculí, de la acción funicular de subir y bajar, como el funicular del Tibidabo o de Montjuïc de Barcelona”.
A este sencillo mecanismo de sube y baja, que permite al usuario adaptar la luminaria a sus necesidades, se suma que la pantalla ofrece una rotación de 360º para dirigir el haz de luz hacia donde se desee. Para evitar el contacto del metal con el suelo, Funiculí tiene una goma que recubre el contorno de su base y le añade estabilidad. La lámpara está disponible en cinco colores: blanco, beige, rojo, verde musgo y negro
Sobre Lluís Porqueras:
El mismo Lluís Porqueras (Lleida, 1930) reconoce que empezó sin saber bien qué era el diseño industrial. Tras realizar algunos cursos de arquitectura y rehabilitar algunas masías, en 1965, funda Stoa, una empresa pionera del diseño catalán, que editó entre otras cosas lámparas de Enric Franch. En 1979, junto con Jaume Vaquero, funda la empresa Vapor que producía lámparas sencillas y cálidas, a contracorriente de la tendencia tecnológica de la época.
A pesar del fracaso comercial de la compañía, algunos de sus diseños todavía se producen ya que, en 1995, Marset adquirió el catálogo de productos de Vapor. Además de lámparas para su empresa, colabora con otras compañías como Mobles 114 o Santa&Cole. Posteriormente, Porqueras trabaja durante tres años para Targetti en la creación de una colección de lámparas llamada Barcelona. . Desde 2003, Porqueras colabora en el equipo de diseño de la firma Bover. Entre sus diseños destaca la luminaria de suspensión Claris o el pilón Finisterre, realizado en colaboración con Joan Gaspar.
No te quedes sin esta maravillosa pieza de diseño ibérico de autor. La lámpara Funiculí la puedes encontrar en nuestra tienda en Ribadumia.